El Abstraccionismo Lírico

 

A diferencia de la historia de la abstracción geométrica, la de la abstracción informal o lírica en Brasil es mucho más sencilla y no se ha basado en grupos organizados ni en choques teóricos. La Bienal de São Paulo ejerció una enorme influencia sobre su desarrollo ya que, desde su creación en 1951, y en especial a lo largo de la década de los sesenta, mostró las obras de los pintores tachistas, informalistas y gestuales cuyas carreras iban llegando al apogeo en el ámbito internacional. Pero incluso antes de la Bienal hubo, claramente, dos pioneros, Cícero Dias y Antônio Bandeira, que a finales de la década de los cuarenta vivían en Europa y venían a Brasil.

Dentro de la abstracción informal se incluye también el expresionismo abstracto, que designa un arte más vigoroso, gestual y dramático, cuyo punto máximo es la "action painting" del norteamericano Jackson Pollock (1912-1956). En Brasil nunca se llegó a tal extremo. El más gestual y dramático de nuestros abstractos fue el pintor Iberê Camargo. Por lo demás, el gesto - en especial un gesto elegante, con claro carácter caligráfico - aparece en la pintura de los artistas llamados nipo-brasileños, porque nacieron en Japón y emigraron a Brasil, trayendo de su tierra natal una tradición de arte abstracto, que aquí desarrollaron.

 El primer nipo-brasileño que se impuso, al final de la década de los cincuenta, fue Manabu Mabe (1924-1997), un ex labrador que había emigrado a los diez años. Su pintura es grandilocuente y ornamental, y él es el más conocido de los nipo-brasileños en el extranjero. Además de Mabe, destacan Tikashi Fukushima (1920), Kazuo Wakabaiashy (1931), Tomie Ohtake (1913) y Flávio Shiro (1928). Los dos últimos son casos especiales. Tomie nunca llegó a ser exactamente una pintora informal, aunque no usase, al principio, formas geométricas; las adoptó, sin embargo, de los años setenta en adelante. Flávio Shiro ha hecho una síntesis muy original y altamente dramática entre el abstracto gestual y la figuración, y en unas épocas predomina una y en otras, la otra.

Otros pintores abstractos informales de importancia y calidad, que deben citarse son: Henrique Boese (1897-1982), nacido en Alemania; Yolanda Mohalyi (1909-1978), nacida en Hungría; Mira Schendel (1918-1989), nacida en Suiza; y Wega Nery (1912); Loio Persio (1927); Maria Leontina (1917-1984) y Ana Bella Geiger (1933), todos ellos nacidos en Brasil.

 
   

El grabado jugó un papel muy importante dentro del abstraccismo lírico en Brasil, convirtiéndose en más que una técnica de multiplicación de imágenes y consiguiendo el status de lenguaje. Se convirtieron en maestros del grabado abstracto lírico: Fayga Ostrower (1920), Artur Luis Piza (1928), Rossini Pérez (1932), Anna Bella Geiger (1933) - antes de pasarse a la pintura - y Maria Bonomi (1935).

Varios de los artistas citados continúan en plena actividad. Por otro lado, artistas muy jóvenes realizan hoy una pintura que oscila entre una figuración solamente sugerida, y la abstracción informal, por el vigor y calidad de la materia pictórica, por la presencia determinante del gesto y por el ímpetu expresivo.